EL PRINCIPIO DEL SISMÓGRAFO

EL PRINCIPIO DEL SISMÓGRAFO

Las ondas de los terremotos se detectan y se registran mediante el sismógrafo, cuyo principio es extremadamente simple. Un registrador grafico rotativo está fijado a un plato rígido que se aplica a la tierra. Con un muelle o con un cable se suspende de la estructura una masa pesada unida a un bolígrafo, que tiene un pivote que restringe el movimiento a una sola dirección.

Cuando el suelo y dicha estructura son sacudidos por una vibración sísmica, la estructura se mueve pero la masa tiende a quedarse inmóvil debido a inercia. De esta forma, hay un movimiento relativo al bolígrafo y la gráfica rotativa.

Una estación sísmica normalmente tendría tres instrumentos: dos midiendo los movimientos verticales los instrumentos modernos todavía son muy similares al primer sismógrafo basado en un peso, construido en (1890). La principal diferencia es que la masa es magnética y está suspendida en una bobina eléctrica que tiene libertad de movimientos.

El movimiento relativo entre la masa y la bobina establece unas señales eléctricas en la bobina que son amplificadas y registradas.

 En todo el mundo existen redes de estaciones sísmicas que pueden indicar con precisión el foco de cualquier terremoto que se produzca.